sitios de vida

relatos y recuerdos van tomados de la mano

Saturday, February 23, 2008

Noche de Amor






Vuelve imborrable a mi ser el recuerdo que hoy quiero compartir, quizás como un intimo homenaje a sensaciones que veneran mi conciencia.
Llegue una tarde de paso en un largo viaje y luego de instalarme en el hotel, salí a caminar por los alrededores, pensando que sería sólo un paseo turístico más.
El inicio ya fue invasor y emotivo. La calle empedrada de toscas redondas y panzonas eran reflejos dorados en el atardecer. Mis pasos fueron disminuyendo velocidad y mis ojos se colgaban lentamente de los espacios que me rodeaban
Ciudad medieval increíble, amurallada y romántica, como se leía en los textos, pero que nunca las había visto...
Recovas oscuras, pero no ruinosas, ampliaban la imaginación, mostrando huecos y pilares capaces de esconder parejas de amores furtivos o sicarios pagados para asesinatos por represalias.
Esto hizo latir más fuerte mi corazón y dedique ese atardecer y esa noche a volar junto a mis fantasías.
Las casas de estructura de medioevo tenían puertas ojivales y angostas y largas ventanas con pequeños vidrios de colores floridos y elegantes.
Muchas viviendas lucían unas torres de cuentos con techos redondeados de pizarra gris cónicas como tapas de silos agrícolas (vaya a lo que las asocié).
Había una soledad y un silencio llamativo, ya que como todo el mundo europeo que iba conociendo terminaba a las veintidós horas todo el bullicio hasta el próximo día.
Sentado en el borde de una fuente de piedras, en una pequeña rotonda, observaba lentamente a mí alrededor, cuando de pronto una ventana con vitrales de colores se ilumino de repente.
Mi vista se plantó en esa alta torre y esperó una acción desconocida.
Una imagen nunca vista, pero muchas veces soñada, apareció de repente, y aún hoy, pasados ya veinte años, no se cuanto fue real y cuanto sugestión emocional. Apareció en el arco de la ventana una bella imagen de dama con aires de hada de cuento. Su rostro bellísimo, escondido detrás de un velo etéreo el cual colgaba de un cono-sombrero iluminado de lentejuelas como estrellas de plata. Su brazo apoyado en el dintel hizo una seña hacia mi y me indujo a penetrar por la puerta que frente a mi cerraba la alta torre.
No pude pensar ni esperar. Subí rápidamente esa escalera circular y halle a la dama joven y sonriente esperándome




No debo contar los detalles íntimos pero lentamente nos abrazamos y acercándonos al lecho, con cortinados de gasa celestiales hicimos el amor terrenal más intenso y feliz de los años de mi vida
Noche de belleza, lujuria, sexo y amor ardiente marcaron para siempre mi vida solitaria de de turista solo y eterno.
Cuando el sol comenzaba a delinear las imágenes de la ciudad, Fedora, que ese era su nombre me pidió que me retirara sin antes ligarnos con un abrazo y un beso de largo e intenso sentir. Yo no se por que, obedecí su pedido y me retire con una sonriso tal cual como había llegado.
La ciudad, las calles, las casas y la dama medieval ,a quienes nunca volví a ver , aún hoy me hacen dudar de la realidad pero si se que lo disfrute gloriosamente.

Monday, February 04, 2008

relato II


Desconsuelo

Presencia triste, versión de angustia ilimitada
Ante las paredes ruinosas de la antigua casa, mis ojos se mojan sin poder evitarlo
Contemplo esa puerta de maderas trozadas, con barniz descascarado por el tiempo, bajo su arco colonial, y pienso ¿Que tapó detrás de los chirridos de sus oxidadas bisagras?
La vereda angosta y deteriorada quedó como un espacio vacío con el correr de los años.
El llamador en la pared, irreconocible y mohoso, ya no repica buscando su gente
¿Qué dicen las letras extrañas que un día fueron selladas en la arruinada pared?
¿Quién puso la invitación con faltas de ortografía, o después fue sellada por una comuna hoy inexistente para evitar su destrozo?
No se que ha pasado pero es lo que veo y me intriga después de sesenta años, cuando llego al pueblo de mi secreto amor.
No hay ni una pequeña planta que demuestre la vida. Solo abandono y vejez. Desamor y desaliento para mi interior.
Al escapar del país por razones ajenas a mi conciencia, rogué eternamente poder regresar y hoy sufro el contacto con los escasos parajes deshabitados de esta pobre villa fantasmal.
No tengo consuelo
Solo dos niños, huérfanos accidentales se ubican por las noches y duermen en el umbral y el escalón de la casa.
Pero eso ya es otra historia…
25/01/08