sitios de vida

relatos y recuerdos van tomados de la mano

Sunday, May 21, 2006

El retorno



Anochece en la amplitud de las pampas. El caserío perdido es una mancha en el horizonte.
No hay nada que perturbe el atardecer.
Un manso caballo flaco y huesudo, jadea atado frente a la pulpería, ante la única ventana, de la que asoma una mortecina luz de candil.
Rosendo, sin muchos miramientos deposita en la mesa de madera, un atado que saca del destartalado morral que cuelga de sus hombros.
En el hueco de sus callosas manos están marcadas las riendas de sudado cuero.
Piensa en lo inmerecido de ese viaje.
Lluvia, sol, viento y nieve irá cruzando a lo largo del desolado camino.
Se resiste a pensar en esa travesía.
Los miedos invaden su alma y un pesar infinito yace sobre su conciencia.
Piensa...Él, que fue protagonista, no debería ser el enviado de tan pesada carga.
¿En donde están los dioses?¿Por qué se nota su ausencia?
Él, cuyo corazón creyó inexpugnable, hoy trasluce temor ante esa obligación de conciencia.
Terrible misión para quien fue el autor de ese desatino, la de llevar hasta su última morada, allá en la quebrada, las cenizas de esa coya fiel que fuera por años, su querida compañera.
Es el fin de un sueño... la utopía de la felicidad.

Saturday, May 20, 2006

RECUERDOS



La “Seño”


Se adormece con el traqueteo sobre las vías... Un arrugado boleto de tren le quema en los bolsillos. Nada queda por hacer ,no hay vuelta atrás..
Ya estaba allí, donde la vida la depositara en una dorada y fría mañana de otoño... en los umbrales de una sureña escuelita rural.
Caritas de tonos terrosos, iluminadas por el sol, la esperaron ansiosas y ella no supo decir “no”
Tuvo en sus manos la arcilla virgen para moldear existencias, transmitir sabiduría, registrar experiencias.
Recibió a cambio amor y esperanzas, compartió mitos y leyendas con tablas y reglas didácticas...
Arrulló sueños, explicó misterios, compartió bellezas y desafíos de la naturaleza. También aprendió secretos de cocina, y de usos y costumbres ajenas.
Mas tarde siguió el crecimiento de esos niños.Los ayudó a cruzar el límite de la adolescencia.
Ya mozos, escuchó sus penas y alegrías.
Nuevos núcleos familiares se formaron a su alrededor...
De pronto el progreso cruzó esas tierras y de su mano llegó el cariño, en la figura de un extranjero quien cambiaría su vida.
Esto ocupó sus horas solitarias y cuando partió, una promesa de amor compartido se convertiría en matrimonio.
Pasaron los meses y al fin del año escolar, llegó” El”, una maleta con un traje de novia y un “sí” para no separarse jamás.
El trashumante vivir de los ingenieros petroleros la llevaron por increíbles destinos, distintas razas, diferentes idiomas.
Innumerables acontecimientos llenaron su baúl de su vida. Sus hijos mayores nacieron en tierras extrañas, pero la menor llegó a nacer en la suya
También la prensa del viejo continente divulgó sus clamores, cuando su país sufrió por una dolorosa experiencia en Malvinas.
La vida siguió su curso, pasaron los años y hoy en la soledad de su cuarto piensa.......
¿Por qué se quedó tan callada, cuando su hija regresó, cubierta con un burka del cual solo veía su tierna mirada?...........

Ausencia






Angustiada, traspuso el umbral del largo zaguán orillado de coronas.
El denso perfume aumentó la sensación de mareo que la acompañaba desde el alba. Rostros borrosos se alineaban ante sus ojos ¿Quiénes eran? ¿De donde surgía ahora tanta concurrencia?...
Hasta la muerte de Coco siempre se manejaron solos, en las sombras, en la clandestinidad.
Perdieron los amigos, se silenció el teléfono, hablaban a medias y con lenguaje telegráfico.
¿Y ahora que?. ¿Quiénes eran esas puntillosas que ocupaban las sillas junto al féretro? ¿A qué se debían esas caras de falso pesar? Aparecieron de la nada, esa misma nada que los rodeó cuando intentaron enderezar en su entorno algunas conductas infames. Una nada que no pudo cambiar los motivos, las ideas, los ideales...
Por fin para Coco su cruz y calvario habían terminado. Fue en una celda sombría que ceso su vida, bajo el machete de un carcelero sin escrúpulos, ¡obediente el muy desgraciado!..

Deslizándose a través de la luz mortecina de las velas, Lucía ató en la manija del cajón, una cinta rosada para que “él” viera, desde lo alto, el color que correspondía a ese bebé lloroso que dormía bajo la glorieta del conventillo que los alojaba y quien no vería nunca el rostro de quien le dio la vida.
Luego, con un café y una ginebra ahogaría el llanto reprimido por tantos años de terror.


El viaje

“Pietro, Marieta, Darío, Humberto, Angelina, Giusseppe...
La húmeda bodega despierta. Poco a poco, figuras sombrías recorren los contornos del barco, mientras, sus manos refriegan los ojos para quitar las telarañas de los párpados que no se resignan a despertar.
Desesperados vienen tras un sueño de esperanza. Caminan con las manos en los bolsillos, arrimándose a las largas mesas donde un mísero desayuno será quizás, la única comida del día.
Familias enteras, con actitud desafiante, le pondrán el pecho a la vida, que se perfila dura y distante volando en el tiempo.
Algunos son excombatientes, a los que la guerra ha dejado semi-inválidos, muertos de ilusiones, y en cuya cabeza aún trepidan los cañones del enemigo.
Pulposas “donnas”, con los dientes apretados mascullan en dialecto, agrios improperios al evocar los tiempos pasados, en que los meneos de sus nalgas eran una firme invitación.
Ahora sus miradas, recorren anhelantes los rostros embrutecidos de los navegantes. Algunos, sumidos en la desesperación, solo chasquean sus lenguas, en despectiva señal de llamado para poner fin torpemente y sin arrumacos, a un deseo forzado por las circunstancias
La ironía, el desprecio, las enfermedades, la ignorancia, el amor, la fe, la esperanza... todo se mezcla en el vientre de ese barco de inmigrantes. fatigado de cruzar el océano en pos de una vida mejor para sus ilusionados pasajeros
Muchas abuelas los saludaron un día, esperando que tal vez, ellos, no tengan que despedir a nadie nunca más.
No sé por qué me vienen los recuerdos del abuelo, justo hoy que no tengo que llorar, justo hoy, que mi hijo se va.........

Friday, May 19, 2006

EL MATE
....de Lalo Mir en el programa "Lalo Bla Bla" Radio MitreEl mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca.Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es másbien una costumbre, como rascarse.El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar siestás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es "hola" y la segunda "¿unosmates?".Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres.Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios oinmaduros.Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientrasestudian o se drogan.Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse encara.Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno.Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos ylos malos.Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito,con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando unesquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón delcuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muycaliente, tereré,con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gentepregunta, cuando no hay confianza: "¿Dulce o amargo?". El otro responde: "Comotomes vos".Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba.La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Coninflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestraspestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y teda. La yerba no se le niega a nadie.Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico yempezar a ser un hombre ocurre un día en particular.Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de lospadres.Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primeravez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí. El día que un chicopone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en eseminuto, es que ha descubierto que tiene alma. O está muerto de miedo, o estámuerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera.Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez unmate solo. Pero debe haber sido un día importante para cada uno. Por adentrohay revoluciones.El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...Es la solidaridad de bancar esos! mates lavados porque la charla es buena. Lacharla, no el mate.Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras elotro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!".Es el compañerismo hecho momento.Es la sensibilidad al agua hirviendo.Es el cariño para preguntar, estúpidamente, "¿está caliente, no?".Es la modestia de quien ceba el mejor mate.Es la generosidad de dar hasta el final.Es la hospitalidad de la invitación.Es la justicia de uno por uno.Es la obligación de decir "gracias", al menos una vez al día.Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones quecompartir.¿TE SENTISTE INCLUÍDO?.... compartilo entonces con quienes alguna vez tomaste unmate.
Pablo Vilela.

Sunday, May 14, 2006


La Diosa
.
Devorado por la fiebre, Jacinto dormita en un catre de lianas. Ya no puede mover el cuerpo y su pierna derecha destila un líqudo caliente que emana de una profunda picadura de reptil venenoso razón por la cual quedó abandonado en la selva.
En la nebulosa del sueño hilvana las imágenes de lo sucedido... ¿cómo llegó hasta aquí?¿cómo se inició esta odisea?
Intenta recordar lentamente desde el principio y borrosas figuras le invaden su mente.
Un viaje que comienza como tantos otros, emprendidos en el correr de su azarosa vida.
La vieja “guagua” se desliza lenta y quejosa entre la majestuosa selva colombiana.
En su vientre se arremolinan una treintena de vidas duras y resignadas. No ocultan la desazón que invade sus corazones al atravesar esa peligrosa región, que transformó su belleza en horror, al ser refugio de hordas fantasmales que pululan en su interior.
Se miran entre ellos con desconfianza, con ojos huidizos de roedor asustado, recorren desde las ventanillas, el espacio de fronda que tienen ante sí.
Bandadas de pájaros brotan de ese lugar verde intenso, alborotados por el sonido impertinente del transporte. Con su vuelo pueblan de notas de color el espacio amenazante y polvoriento.
Pronto sabrán que ese paraíso casi inexplorable, guarda en su seno cosas que contrastan con su magnificencia.
Temen por su destino incierto
De repente una aparición les corta el paso y el aliento.
Fantasmagóricas figuras, armadas hasta los dientes, surgen de la selva como simios al acecho.
Seres marginados acuciados por el hambre han formado un insólito y temido ejército, en el que se juegan la vida en forma constante.
Son los mercenarios de la gran diosa blanca, a la que obedecen sin discusión, entregando sus vidas, sabiendo que ella reina en los dominios de la muerte y son pocos los que escapan a sus garras.

Un chirriar de frenos y enormes nubes amarillas rodean al transporte y a sus asustados ocupantes... ¡llegó la hora!
Descienden lentamente, y puestos en fila, frente a un utópico comandante esperan el dictamen de los saqueadores.
Para éstos el botín es alto. No hurgan en las raídas pertenencias de los viajeros que se acumulan en lo alto del cascajo, sino que el valor del atraco es mucho mayor. Necesitan nuevas vidas para engrosar las filas de la déspota dama.
Los pasajeros lo saben y resignados, caminan hacia los siniestros soldados del terror.
Van dejando en su camino, amores, ilusión, sangre y corazón
¡Es el fin! .
La selva arrolladora devora lentamente a esas criaturas para incorporar sus vidas a la verde oscuridad y transformarlos en nuevos seguidores incondicionales de la trágica diosa: la droga.
nelida

Friday, May 12, 2006

cronica periodistica


Extraña pareja


¡Que extraña imagen vieron mis ojos al abrir esa puerta!
¡Que recuerdos ingratos trajo a mi mente esa extraña pareja...!
Pedro era un sol, Isabel, una nube negra presagio de tormenta
Nada los unía, mas bien había entre ellos un abismo insalvable.
Toda la dorada juventud de Pedro estallaba a través de sus palabras.
En oposición, toda la maldad en ella traspasaba las fronteras de su estampa y evocaba el sonido destemplado de un instrumento desafinado.
Peleaban en el trato cotidiano, en la mesa del café, en la fila del colectivo. La discusión era constante.
¿Por qué entonces estaban unidos?
¿Cómo es que se habían cruzado?
¿Para recrear un mundo disonante?,¿una nueva opera prima que evoque al infortunio?
Nada hacía suponer que ambos, madre e hijo dirigían con éxito ese espectáculo teatral que arrastraba multitudes en las diferentes capitales del mundo en donde había sido representado.

Friday, May 05, 2006

rincon de vida

rincon de vida